martes, 4 de marzo de 2014

Se reactiva la paritaria con amenazas de paro en todo el país


Cuando falta apenas un día para el inicio del ciclo lectivo, el acuerdo salarial de los docentes asoma aún empinado. No hay visos de que el enredo en el que se convirtió la paritaria nacional pueda tener hoy un desenlace. Cara a cara, otra vez, el Estado y el frente gremial intentarán achicar las brechas de las cifras ofertadas y de las exigidas.

El Gobierno, en su rol de empleador, había propuesto un aumento de 22% en tres etapas para el sueldo inicial (actualmente es de $ 3416) y un pago extra por presentismo de $ 2000. El ofrecimiento fue rechazado tajantemente por los sindicatos, que exigen subas de 42% (Ctera, de la CTA de Hugo Yasky) y de 61% (en el caso de los cuatro gremios de la CGT de Antonio Caló).
Además, los gremios no aceptaron debatir sobre la asistencia, un ítem que la presidenta Cristina Kirchner exigió incluir en la negociación y del que hizo una efusiva mención durante la apertura de la Asamblea Legislativa, el sábado pasado.
En caso de no cerrar hoy un trato, los sindicatos anticiparon que convocarían a un paro nacional de 48 o 72 horas, según cada organización. Así, el comienzo de clases sigue todavía en suspenso.
Sin embargo, el ministro de Educación, Alberto Sileoni, evalúa una alternativa para garantizarse el regreso a las aulas tras los feriados de carnaval. Le pidió ayer a su par de Trabajo, Carlos Tomada, que avance en un borrador para activar la conciliación obligatoria en caso de que se formalicen las medidas de fuerza de los sindicatos. Esta salida le permitiría al Gobierno ganar tiempo para la negociación, pero con las clases ya en curso.
"Nunca antes había hecho falta la conciliación obligatoria. Es un resorte que podrá utilizar el Gobierno para dejar abierta la negociación. Es positivo porque significa que quieren dialogar", dijo a LA NACION Sergio Romero, líder de la Unión Docentes Argentinos (UDA) y jefe de políticas educativas de la CGT.
Distinta fue la postura que mostró Mario Almirón, referente de los docentes privados del Sadop, ante un posible dictado de conciliación obligatoria por parte del Ministerio de Trabajo. "Que [el Gobierno] actúe sobre las causas y no sobre los efectos de un conflicto. A un conflicto se lo puede encauzar desde sus efectos, como un paro, o desde su raíz, como un salario injusto por insuficiente", sostuvo Almirón en declaraciones a la agencia DyN.
Sileoni y Tomada recibirán hoy, a las 10, a los dirigentes gremiales en el Palacio Pizzurno. También podría asistir el ministro de Economía, Axel Kicillof.
"El Gobierno tiene que mejorar la oferta. El 22% es inaceptable", se quejó Romero. Aunque el sindicalista no descartó sellar un trato por una cifra bastante menor al 61% exigido inicialmente. "¿Un 25%? Toda oferta que supere el 22% será analizada. No somos inflexibles. Pedimos un 61% porque el salario inicial debería ser de $ 5500. Lo que pasa es que hay que recomponer el salario de los últimos dos años en los que la paritaria se definió por decreto, de manera unilateral", señaló.
En lo que parece no haber concesiones es en el caso del presentismo. Para Romero, se trata de algo "extorsivo". Una postura similar tienen los otros tres gremios de la CGT: Sadop, AMET y CEA. Y la Ctera, que es liderada por Stella Maldonado, también se opondrá. Para el sindicato enrolado en la CTA oficialista, haber incluido el presentismo en la negociación fue como "embarrar la cancha", e hicieron una similitud con lo que sucedía durante la presidencia de Carlos Menem.
Los cuatro sindicatos cegetistas, en conjunto, presentarían hoy ante Sileoni un pedido para reactivar el Consejo Federal de Educación. La intención es unificar los salarios de los docentes en todo el país. También piensan volcar su malestar porque en esta oportunidad la negociación paritaria dejó de lado temas relevantes, como el incentivo docente (anclado en $ 255 desde 2012) o las condiciones de trabajo.

Fuente: La Nacion

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